BCCCAP00000000000000000000232

351- réis de corazón pesado? ¿hasta cuándo gust~réis de tales cosas, y por i¡ué aclig 's mi ~ora· zón hablándome necedades? No está en vuestros labio> la palabra dé Dios, y queréis con falsas promesas derribar al justo, diciéndole: paz, paz. N~ ha y tal paz· ¿Qué tenéis que ver vosotros con la paz? <No hay paz para Jos impíos» dice el. Señor. No lloro yo, no, por no set· rico; por no abundar en vino y en pan, en trigo y'en acei· te como parece deseais vosotro~; lloro tan sólo porque estoy en este mundo y no me es dado todav.a ver a aquel, que es la paz verdadera y la suma bienaventuranza. Mirad mis heridas, tocad mis llagas; y si no queréis llorar conmigo, dejad me al ~enos que llore un poco mi dolor, hasta salir de esta vida, para ya no volver a ella. Sentaréme en tanto llorando, y \eguiré en· tristecido; no quiero salir fuer~: aqni moriré, en mi nidito, y seré sepultado en el se¡iultro, que para mi tengo abierto. Y ¡gracias a Dios! que he hallado un sepul· ero para reposar en él, y no vet· tantos males en la tierra. Tedio siento de la vida, y mi do– lor se renueva diariamente. Pidote, pues, Senor Dios mio, me perdones todos mis pecados, y me saques de esta vida; que morir es para mi más ventajoso que vi– vir.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz