BCCCAP00000000000000000000232

- 343- ira, quisiste hacernos hijos de la gracia, par– ticipantes de la naturaleza divina y herederos de tu reino. ¡Oh fuente de piedad y de misericordia infi– nita, que nunca cesas de manar, y estás si~m­ pre abierta para todos los que a ti se acercan! Ojalá se lleguen a tí todos, y gusten de los manjares de tu mesa, que·son sobre manera suaves, y no hay en ellos muerte ni amargura alguna. Mas no en todos te complaces, porque mu– <:hos se vuelven atrás y aprecian más el siglo que la reunión de tus hijos, renunciando a toda esperanza y revolcándose en la inmundi– cia y los pecados; a los cuales les aguarda un juicio tremendo; puestos lejos de tí, piensan bajo las espinas hallar dulces riquezas. Mas tus amados hijos y servidores fieles aborreciendo el mal, ámante de todo corazón, . .Ymeditan noche y dia en tus preceptos; a es– tos los tienes guardados bajo tus alas, para que no sean atraídos por los halagos del mundo. Enardecidos muchas veces con el deseo de la vida eterna, piden ser cuanto antes desata– dos de las ligaduras del cuerpo, para vivir contigo felices en el cielo. Mas el no ser atendidos en su ruego es para su salud; y dispensación tuya el que sean ejer– citados todavía con trabajos.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz