BCCCAP00000000000000000000232

- 322- ailícción que por los bienes, con qu~ me favo– reces; de todo ello me considero indigno. Bendito seas y alabado para siempre por el consuelo, con que ·alguna vez has levantado mi espíritu. Por brevísimo_tiempo heme visto– libre de mi pesadumbre, pero pronto he teni– do que cargarme con ella; porque nada hay · durable debajo del sol. Así ha sucedido hasta el presente y así sucederá en lo venidero. Padecer en esta vida es lo que no faltará a nadie, hállese donde· se hallare y tenga a su disposición cuanto quisiere. Dios mio, muy bien merecido tengo yo el sufrimiento, y a riíí se me debe el ser despre– ciado y atribulado. Ayúdame, jesús amable, para que pueda llegar a un fin bueno y salu– dable. Abrigo la esperanzd de mejoría, aunque veo ir todo vacilante y torcido en esta vida. ¿En qué puedo yo confiar sino en tu misericordia, mi amado Señor y úl)ico refugio mio? ¿Qué me-aprovecha el consuelo de los hombres, si tú me abandonas? ¿Qué puede impedirme o detenerme, ~i tú me asistes con tu gracia? Pero tú estás muchas veces apartado y es– condido. No puedo descansar en ningún con– suelo ni sentimiento apacible de mi corazón; de pronto me veo privado de él, muchas veces aún antes de empezar a saborearlo. También en esto debo aprender a morir a ¡

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz