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- 275 hace que el hombre se halle mas cerca de Dios. ¡Qué hermosa y agraciada apareces, oh santa castidad, que se te considera digna de ser introducida a las bodas del Cordero! Esta es la hermosa paloma y singular ami– ga del Criador de todo, que desdeña la amis– tad de los mortales, detesta cualquier contac– to de la carne, y se dá prisa por llegar al ce– lestial amante. Aseméjase al lirio candidisimo; es figurada en la limpidez del lino, y su hermosura agradó siempre al altísimo. En su candor recréanse Jos ojos de los san– tos, y por el olor de su fama son atraídos ·a Cristo coros innumerables de vírgenes. Que es mucho el perfume que despiden sus vestiduras, y se derrama por todas parles su suavísima frag ancia. Todos le muestran ·reverencia; y lrl recono– cen digna de alabanza aun aquellos que no aciertan a guardarla en si mismos. Confirióle esta gracia jesucristo, por haber servido el cuerpo para morada de su espíritu; · a fin de que por todos sea bendecida ella, que traspasa todos los límites de la humana fra– gilidad. Nada eleva tanto al hombre sobre su pro– pia flaqueza como la virtud de la castidad, J¡¡ cual hace violencia aún a los mismos . cielos

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