BCCCAP00000000000000000000232

1 - 259 padec~rse ei Señor? ¿cuándo ap3recerá, cuán– do llegará? Estará tal vez en su aposento, y durmiendo por veutura. Pero ¿rlormirás tú, y no velara tu corazón? Clama por si se digna oirte, y llama con gem.idos del corazón, di– ciendo: Levántate, ¿por qué duermes, oh Se– ñor? levántate y no me rechaces para siempre. Pero tal vez el Señor Jo difiere todavia por secreto consejo y justo juicio; porque tú lo deseas, oh alma mia, con más impetu que dis– creción. Detendráste un poco más a la som– bra de él, y no descansarás en los ardores del mundo. Mejor es para tí morir, que vivir para . el mundo. Más gozarás llorando, que alegrán– dote en las cosas, que no son y parecen algo. En el Señor se consolará mi alma; óiganlo, y alégrense los humildes. Mientras el alma santa vívc en el culrpo, se. lamenta de peregrinar Jej<>s de Dios, mas por– que esta es su divina volunlad, sufre co~ pa– cien cia su peregrinación. Peru d~be por amor en el entretanto Juchar resueltamente por no dar entrada a otro amado ..::n su corazón; por· que son muchos Jos enemigos, muchos Jos que trabajan por engañarla y seducirla. Y así debe precaverse con la mayor s.veri– dad contra todo Jo que en el exterior se le presenta como amable, y no fiarse de nada, por mucho que le halague; no sea que po• un

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz