BCCCAP00000000000000000000232

-176 Allí se oye la Sagrada Escritura, cuando en maitines se leen las epístolas y evangelios; y nunca falta enseñanza provechosa, si fuere diligente y atenta la advertencia. Allí habla Jesús con nosotros, cuando se canta: <Yo soy la salud del pueblo». Y habla– mos nosotros con '¡esús, cuando decimos: •Mi esperanza, Señor, eres Tú desde mi mocedad; mi ayuda en la necesidad y tribulación •. Allí se practica un trabajo bueno y perfecto cual es el estar de pié largo rato, y cantar los ·salmos sin decaimiento. No es trabajo peque– ño ni infructuoso el asistir de día y de noche con constancia al coro. No está ocioso quien ora devotamente; an– tes bien por el contrario es un trabajo gran· demente meritorio perseverar en la oración, sobre todo cuando uo se siente gusto en ese ejercicio. No está ocioso quien lee u oye leer la Sa– grada Escritura, y la medita y la rumia en su interior. Hácesele al hombre el coro un paraíso, en cuanto empieza a deleitarse en las divinas Esrrituras. DE LOS MAITINES En cuanto fueres avisado a media noche, levántate. con presteza y prepara tu corazón

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz