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- 175 ··- medio, y sea la oración la que la termine san– tamente. J. O DEL TRABAJO ··El trabajo manual es bueno para el cuerpo y tambien provechoso !Jara el espíritu; edifica al prójimo y repara y templa los sentidos, y aunque alguna vez lo hallemo~ pesado y fas– tidioso, perseverando en él, por fin salimos victoriosos. ¡Oh qué devotos fueron los Santos, que ora– ban de continuo; qué estudiosos fueron los Santos, que no se hartaban nunca de sagrada lectura; qué fervorosos e incansables, que no se rendían por trabajo alguno! A quien pór Dios se hace alguna violencia el Señor le dará mayor gracia, y pronto será mudado en varón perfecto. Una costumbre mala se ven~e con una bue– na; y una costumbre buena viene a convertirse como en una segunda naturdleza, de modo que lo que pareció difídl al principio, hácese después fácil y llevadero: 4.0 DEL CORO Las tres cosas dichas la oración, la lectura y el trabajo, se practican en el coro; porque allí principalmente se ejercita en la oración, cuando se rezan los salmos, los himnos y co– lectas.