BCCCAP00000000000000000000232

-11 - Siempre y en todas partes guarda la disci– plina, y te resultará mucha paz y grande loa. Lo que tenga visos de malo, no lo hagas en modo alguno; lo que a Dios agrada, eso has de hacer con alegria; ni por no disgustar a los hombres quebrantes jamás las reglas de tu orden. Neciamente procede quien obra contra su .:encienda e incurre en ofensa de Dios por miramiento a los hombres. Quien no guarda las reglas de su orden deshonra a Dios por prevaricación de la ley. Si vieres a alguno procéder con negligencia, corrígele como a hermano y procura su en– mienda; pero no sigas su ejemplo; ni tanto cariño le hayas, que llegues a consentir con é1 en el mal; para que no caigáis los dos, y los dos os perdáis eternamente. El que es celoso de la disciplina de su or– den, y recibe con agrado los avisos que se le hacen, obtendrá de Dios especial gracia, y en el día.de la cuenta no temerá la sentencia; antes bien se alegrará con los escogidos, al oir de la boca del Juez aquellas palabras: ea, siervo bueno, porque fuiste fiel en lo poco, entra en el gozo de tu Señor. El Religioso negligente y disoluto a Dios disgusta y a los hombres, y en peor estado se halla que un pobre paralítico que yace inmo– ble en su camastro; pues si este es retenido

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz