BCCCAP00000000000000000000232

- 146 - iglesia, o cantan en el coro los ·salmos a las horas debidas. Nunc~ debiéramos cesar de alabar a Dios y darle gracias por los beneficios recibidos de su mano, ya que nunca cesa Él de favorecer– nos, ni es tardo en acudir a todos con su gracia. Tiene cuidado especia.] de cada uno, dis– puesto siempre a favorecerte con mayores do– nes, si te vé fiel y reconocido en los menores, y fervoroso en el agradecimiento. ¿Para qué has recibido la lengua y el don de la palabra, sino para alabar a Dios y dar– le honra y gloria? Si tú confieres a uno algún heneficio, o le ayudas en alguna cosa ¿no te ofendes por ventura de que no se te muestre agradecido? Así, pues, sé constante en las ~labanzas di– vinas, y a;aba a Dios con júbilo, y en coro con todas las criaturas, para que no reclamen es– tas contra tí, porque bendiciendo ellas al Se– ñor y obedeciendo puntualmente sus manda– tos, tú solo has permanecido mudo en sus. alabanzas y acción de gracias. Para excitar, pues, tu alma al ejercido de alabanza del nombre de Dios, reza, si te pla– ce, cuando el tiempo te lo permita, la siguitn- guiente oración. .

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz