BCCCAP00000000000000000000231

-57- fundada la vida espiritual; porque con ésta se alcanza el conocimiento propio, de la gravedad del pecado, el ejercicio de las virtudes, la con– formidad y unión con Dios; por eso dijo David: Bienventurados los que escudriñan los histi– monios de Dios, y con todo su corazón y dili– gencia le buscan. ~Beati qui scrutantur tes– timonia ejus, et in tato carde exquirunt eum. (Ps. 118.) Lo segundo, qÚe no han de levantarse a la contemplación sobrenatural sin. que su Majestad Divina se la dé; porque esto, dice la Santa Madre Teresa de j esús, sería querer volar sin alas, o sentarse en la mesa del Rey sin ser convivado'», lo cual es presun– ción. Pero bien se puede desear esta contem~ plación, 'reconociendo que Dios· la da. como, cuando, y a quien quiere graciosamente: pero· las revelaciones no se han de desear, por el peligo que hay en ellas. Lo tercero se ha de advertir lo que advierte la Seráfica Madre Santa Teresa·, en el •Cami~o de Perfección• (cap. 17) la cual dice, «No todos los· que tratan de oración, han de ser contem– plativos; porque es cosa que la da Dios; pero no es necesaria para nuestra salvación, ni para ser perfectos, que no dejará de ser, porqueno.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz