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-52- versáciones, las cuales son fomento de distrac– ción. Era común dicho de los SantoE Padres: Presto se recoje quien nunca se distrae. •Qua– les orationes volamas invenire, tales nos ante tempas in orationem praeparare de– bemas. (IN VIT. PATR.») La próxima consiste: Primero, en conside– rarnos delante de Dios; segundo, en hacer un breve examen y pedirle perdón. Tercero, en ofrecerle aquella oración como las demás obras. Cuarto, en resignarse en la voluntad divina, no pretendiendo en la oración su consuelo, si– no hacer el divino querer. Quinto, en prevenir el afecto o afectos, que he de sacar de la ora– ción; los más principales y comunes son ocho: «(Agradecimiento, Amor, Contrición, Com– pasión, Confianza, Admiración, Gozo espiri– tual e Imitación. Sexto, en pedir a Dios su asistencia por intercesión de los Santos, y gracias para sacar aquel afecto que necesita. La meditación es el discurso que hace el entendimiento para mover la voluntad, y es en dos maneras: intelectual, o imaginaria. La intelectual es cuando se discurre sin formar imágenes, como en los atributos de Dios. La Imaginaria es formando imágenes, como en al-