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-44...,- inclina profundamente el cuerpo. Y siempre que esté con la Comunidad ha de . sentarse o levantarse al tiempo que los otros, por eso se llama «Comunidad;» y ha de asistir con ella con mucha modestia y espiritual gravedad, no ju– gando con las manos ni pies, ni debe estar con inquietud mirando a una parte y a otra, ni to– ser ni escupir con estruendo, ni arrimarse a al– guna parte, mucho menos estando en la ora– ción; porque todo esto es inmodestia, indicio de distracción y poca.reverencia al Rey inmor– tal de los siglos, en cuya presencia está. Con– sidere que Cristo Señor nuestro, se postró pa– ra hablar con su Eterno Padre. Y S. Pablo, es– cribiendo a los Hebreos, hablando de Cristo Señor nuestro, dice que fué oído por su reve– rencia. <Exauditus est pro sua reverentia> (AD HEBR. 5.) Concluido el Oficio, se dice la oración Sa– crosantae, la cual ha de decirse muy devota– mente y con verdadero dolor de las faltas co– metidas; y al que así la dijere O::espués del Ofi– cio, concedió León X perdón de todos los de– fectos y,culpas que en él hubiere cometido por humana fragilidad. Y habiendo hecho examen de los defectos en el Oficio cometidos, podrá decir la siguiente