BCCCAP00000000000000000000231

CAPITULO VI Del modo de decir el Oficio Divino Llámase Oficio Divino, por ser oficio de los Bienaventurados, y éstos tienen por grande ·dicha ejercitarlo; así hablando David con Dios le dijo: •Bienaventurad<.s lo que habitan en tu casa, Señor, pues te alabarán por Jos siglos de los siglos: • Beati qui habitant in domo tua, Domine; in soecula soeculorum laudabunt te. (Ps. 83.) Tres circunstancias ha de obser– var el que ha de decir el Oficio debidamente, y son: ATENCION, DEVOCION y REVE- RENCIA. . La atención ha de ser a tres cosas; la pri– mera, a la letra; la segunda, al sentido de la letra; la tercera al objeto de la letra. La pri– mera se dice material, la segunda formal, y la tercera finaL La atención a la letra ha de ser para no dejarse ningún verso, y pronunciar bien lo que dice, oyendo con cuidado el otrq co– ro; esta es la más necesaria para c~mplir con el

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz