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-34- Crucifijo, de dolor; si de María Santlsima o algún Santo, les pedirá su asistencia. Antes de entrar en el coro, procure siempre dejar los cuidados todos e imaginaciones, como hizo el Patriarca Abraham, el cual subiendo al monte a ofrecer sacrificio a Dios, se dejó ·en la falda a s~s criados. <Manete hic cum asina, donec revertamur ad vos. » (GEN. 22.>) Toma agua bendita y se persigna y santigua pidiendo a Dios por los méritos de Cristo Se· ñor nuestro le dé victona en las tentaciones de Satanás e importunas imaginaciones, para que con quietud y fervor, sin embarazo alguno ala· be a su Divina Majestad. Luego besa la tierra, diciendo como nuestro Padre S ; Francisco «Adrámoste, Señor Nuestro jesu-Cristo, y te bendecimos, porque por tu santa Cruz redi– miste al mundo•. O lo que dijo S. Pablo pos– trado en tierra: Señor, Qué queréis que haga? O lo que los veinticuatro ancianos del Apoca– lipsis: <Benedíctio, et claritas, . et sapien– tia, et gratiarum actio, honor et virtus et fortitudo Deo nostro, in soecula saeculo– rum Amen. ~ (APoc. vn, 12.) Vase a su pues– to, y volviendo a besar la tierra con el espíritu ya dicho, considerándose en la divina presencia