BCCCAP00000000000000000000231

-17- ha de ser el fin principal y primario, ,no impide hacerlas por otros fines buenos, antes bien, cuanto más fines buenos se dan a una obra, tantos más grados de gracia se merecen ,en hacerla. Pongo el caso: da uno una limosna por amor ue Dios, sólamente gana gracia como uno, pero si esta misma limosna por amor a Dios, la da a honra de María Santísima, por las almas del purgatorio, por los que estén en pe– cado mortal, por la conversión de los infiele~ &. &. gana gracias como cinco, porque se da a la obra cinco fines buenos. Por lo cual:hemos de procurar hacer todas las operac1one~ por todos los fines buenos que podamos, pues no es de perder cosa que tanto vale, por falta · de tan ligera diligencia. De suerte que poda– mos decir con S . Pablo: «La gracia de Dios en mí no estuvo vacía: <Grafía Dei in·me vacua non fuit. (CoR. 15.)» La tercera es <con amor». Esto es, con ale– gría, con presteza. Quiere el Señor que la ten· gamos, como enseña por S. Pablo: Hilarem enim datorem diligit Deus• A ningún Señor le agrada que le sirvan con negligencia sino con presteza y modesta alegría. Algunas veces la melancolía o tristeza nace de la propia ,com-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz