BCCCAP00000000000000000000231

-7- poco importa al siervo hacer grandes cosas, si su Señor no gusta que las haga, sino que le pide otras diferentes. Sería como el pintor, que pidiéndole que retratase un caballo, pinta– se con buenos colores un .Jeón. Habiendo, pues, conocido que Dios quiere que haga aquella obra, ofrézcala a su Majestad Divina y dirija s u intención a hacer su · voluntad santísima, desviando cualquiera atención o respeto huma– no. Lo mismo hará al medío y al fín de cada obra; porque el amor propio se introduce muy sutilmente, y pareciéndonos que obramos pu– ramente por Dios, a lo mejor buscamos la pro~ f>ia satisfacción, honra y conveniencia, y agra– dar a las criatu~as. Conocerase ésto en si, cuando nos impide la obra o manda otra cosa el Superior, nos turbamos o·inquietamos; por– que el que obra solo por Dios, no quiere más una cosa que otra, un empleo que otro, porque todo su gozo y contento lo tiene, no en su con– veniencia y propio querer, sino en hacer lavo– luntad de Dios; la cual ciertamente se expresa por la de los Prelados: Qui vos audit me au– dit. (Luc. 10.) TERCER MEDIO.-Tener pdr ejemplo y de– chado en todas las obras a Cristo Nuestro Se-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz