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-205--:- Pidaie gracias para no apartarse en nada de su santlsima voluntad, que 'dirija el asunto que va a tratar de la suerte que ha de ser de su mayor servicio. Hecha esta diligencia, se ha de ir a la por· teria a esperar al compañero, con el cual pue· de tratar del recogimiento interior y presen· cia de Dios, que han de llevar, como lo hacía el Bto. Felix y Fray Francisco de Daroea; y a la vuelta darse cuenta el uno al otro cómo se han portado en su santo ejercicio. En saliendo de casa podrán decir alternativamente alguna oración por las almas del purgatorio y las Jeta· nías de la Santísima Virgen. Por cuatro causas, _entre otras, quiso Dios que fuéramos pobres. L:,: primera, para que desocupado nuestro corazón de todo lo huma– no, le amemos con todas nuestras fuerzas . La segunda, para que fuésemos humildes. La ter– cera, para que los seglares, sustentándonos con sus limosnas, ganasen el cielo. La cuarta, para que teniendo que tratar con ellos muchas veces, les enseñásemos el camino del cielo con palabras y ejemplos. Por lo cual ha-de po· ner mucho cuidado el Religioso en la guarda del corazón, con la mortificación y modestia