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-197- sima, Seilora Nuestra y Madre; pues por su intercesión y bajo su Patrocinio nació al mun– do la Reformación de los Capuchinos. Ha de procurar rezarle todos los días su Corona, o parte del Rosario, el Ofiéio Parvo, y ayunar a su devoción todas las vigilias de sus fiestas y sábados. Ha de procurar ser muy devoto de las almas del purgatorio, procurándoles apli– car las indulgencias y la satisfacción de todas las obras que pudiere, sin faltar a su obliga– ción. Y todos los días visitar el sepulcro de nuestros religiosos difuntos y decir por ellos y por nuestros bienhechores difuntos un res· ponso con la oración Deus oeniae largitor. -Nuestros antiguos Padres al medio día so• lían decir un Nocturno del Oficio de Difuntos con las Laudes, el cual saben de memoria pa– ra dicho efecto. Lo mismo han de procurar hacer los fervorosos que quieren seguir sus pi– sadas y tuvieren tiempo y obediencia; y a esta hora pueden rezar gran parte de sus devocio– nes; y a la una, visitados los altares y hecho el exámen ·de conciencia, irse a recoger con mucha confusión, acordándose que Cristo Ntro. Señor en aquella hora estuvo pendiente de la Cruz para darnos a nosotros alivio.