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-195- por acudir a lo que es devoción. Cuando suce· .diere no poder cumplir con sus devociones, n0o pierda la paz interior sino procure resarcirlas con actos interiores, y juntamente ofrézcale a. Dios en cuenta de las devociones aquella obe-· diencia,- y esté cierto que más merecerá hacien– do la voluntad de Dios que la suya propia.. «Melior est obedientia quam stultorurrt victimae. (Eccl. 4.) Aunque las devociones han de ser a arbi-· trio de cada uno; pero no hay duda que las si– guientes son muy del agrado de Dios: En pri– mer lugar ha de ser muy devoto de la Santísi-· ma Trinidad, dirigiendo todas sus obras a su.' mayor honra y gloria, holgándose de todos sus bienes, intrínsecos y extrínsecos. De la Pasión de Cristo Señor Ntro. teniéndola por medita– ción ordinaria, rezando cinco Padre Nuestros y cinco Ave-Marias en memoria y veneración de sus cinco llagas, procurando también hacer, cuando le permitan, las disciplinas, llevar cili– cio, o hacer alguna mortificación singularmente los viernes. Del Santísimo Sacramento, visitán– dole todas las veces que pudiere y rezándole todos los días la estación. DeNtro. Padre San– Francisco, visitando todos los días su altar,.