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-180- martes, como Rey; miércoles, como Esposo; jueves, como Pastor; viernes, como Redentor; sábado, como Médico. Supuestos estos títulos, considérese reo de ese Juez; hijo de ese Pa– dre, vasallo de ese Rey, esposa de ese Espo– so, oveja de ese Pastor, cautivo de ese Re– dentor, enfermo de t>se Médico. De estos tí– tulos se puede va er en la oración y cuando se ha de comulgar. Si es domingo, considere que va a recibir a su Juez; si es lunes, a su Padre; si es martes, a su Pastor en alimento; y así de los demás días. Todos J;:¡s afectos del día han de ser concernientes al título, con que a Dios ha considerado. El lunes que lo conside– ró como Padre, ejercite los afectos que un hijo ejercita con su padre, que son amarle, obede– cerle, pedirle, darle gusto en todo. Cuando ccome, considere que su padre le da de comer. Todo lo que le sucediere, as! próspero, como adverso, ·recibalo con alegría y hacimiento de gracias a su padre, que lo dispone todo para su bien. Ha de tratar a su Majestad con mu– cha llaneza, acompañada de mucha humildad y reverencia , de la suerte que un buen hijo tra– ta con su padre. . Al modo de ehte titulo pueden practicarse los demás.