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A LOS NOVICIOS CAPUCHINOS < 1 > Ser religiosos (carísimos en Cristo herma– nos) nQ es otra cosa que dejar lo momentáneo y pasar a buscar lo eterno; dejar las tinieblás de la mentira y buscar las luces de la verdad; dejar la vida animal y alcanzar las virtudes an– gélicas; es morir en vida, para resucitar al es– píritu y vivir una vida celestial. Para esto he· mos sido llamados a la Seráfica Religión, be– neficio tan singular y .grande, que no quiere Dios se atribuya a otro, sino a su bondad divi– na; •Non vos me elegistis sed ego elegi vos. >Uoan. 15.) Seilal grande de predestina– ción según San Pablo: <Quos praescivit et praedestinavit, hos et vocavit.» (Rom. 8.) Grande consuelo para aquellos que correspon– dan a tanto beneficio. Pero grande temor les puede causar a los (1) La vocación Franciscana - Capuchina reclama lógicamente una formación -también capuchina y por consiguiente es preciso estudiar las característiCas de nuestra Orden en los Manuales escritos por los que conocen nuestra vida.