BCCCAP00000000000000000000231

-lu2- titos a que está apegada con afección terrena. Hay algunos que aunque no tlenen cosas su– perfluas, tienen afición a las precisas; si no pro– curan _honras por medios ilícitos, no las abo– rrecen, como deben, ni las dejan de desear; si guardan los ayunos de obligación, no por eso mortifican la gula; si viven con continen– cia, no por eso dejan ciertas conversacioncillas de su gusto, que son de grande estorbo para servir a Dios y unirse con su Majestad Divi– na; si hacen algunas buenas obras, es con mucha tibieza e imperfecciones. Todos estos no se vencen como es necesario, y en vez de caminar adelante en la perfección, vuelven atrás; y si se descuidan, darán en algún pre– cipicio. Temiendo esto Moisés de los Israelitas, no quiso que quedase en el cautiverio de Fa– raón ni una uña de sus ganados. (Exoo. 10) Non remanebit ex eis ungula. Lar armas fuertes y seguras para pelear y vencer son cinco: La desconfianza de nos– otros mismos, la confianza en Dios, la oración, la jrecuencia de los Sacramentos y el ejercicio de las virtudes. La desconfianza de nosotros mismos es necesarisima, de calidad que al paso que pre-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz