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-135- Al tiempo de la comunión procure avivar la fe y los afectos dichos, valiéndose de algu– nas consideraciones. S. Juan Crisóstomo con– sideraba, al tiempo de la comunión, que: ponía la boca en la llaga del costado de Cristo. Sta. Catalina de Sena se consideraba como una ni– ña, puesta al pecho de su Madre. Otros consi- · deran que están entre los Apóstoles y que del mismo Cristo reciben el Sagrado Cuerpo y Sangre. Cada uno se puede valer de lo que más le excite a devoción. Después de la comunión son debidas las gracias. Es común sentir de los místicos que la causa de reconocerse tan poca virtud habien– do tanta frecuencia de sacramentos, es por re– .ricibirlos por costumbre y sin el debido apre– cio y agradecimiento. El modo de dar gracias se puede reducir a los cuatro puntos siguientes: El primero avive la fe, considerando que tie– ne dentro de su corazón a Dios, su juez, su Pastor, o la consideración que llevare; recogí· do interiormente, mírele con mucho amor, hu– mildad y quietud; congregando a sus sentidos y potencias, para que le obedezcan, adoren y veneren. Desee que todas las criaturas lo ha– gan, y en ~tos afectos deténgase todo el tiem-

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