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-7ij- de durar toda la vida, pero al principio tienen más fuerza, por el poco ejercicio que hay de vencerlas; y por eso previene el Espíritu San-· to al que comienza a servir a Dios: Que esté constante en santidad y temor, y prepare su alma para la. tentación. cFili, accedens ad servitutem Dei, sta in justitia et timare, et praepara animam tuam ad tentationem. (EccL. 2.) Estos son Jos ejercicios con que se purifica el alma. Las meditaciones ordinarias de Jos que andan en esta vía, son el conocimiento propio, hi·gravedad del pecado, las miserias humanas, Jos beneficios divinos, los cuatro no– vísimos y la Pasión de Cristo Nuestro Señor; las cuales meditaciones motivan el d~sprecio de si mismo, el dolor de los pecados, el aborre– cimiento del mundo y el temor de la Divina justicia. Obra el bien; Fac bonum. Esto pertenece principalmente a los que andan en la vía ilumi– nativa. Llámase vía iluminativa, porque des– pués de haber quitado los pecados y arranca– do los vicios y pasiones desordenadas, que obscurecían la luz de la razón, queda el alma más dispuesta para el conocimiento de la ver-