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-75- confianza de sí mismo, grande confianza· en Dios; porque como dice San Pedro: «El mismo es el que.obra en nosotros el querer y el per– feccionar»: lpse est qui operatur in nobis ve/le et perficere. (AD PHIL. 2.) Los pies con que ha de andar el alma por este camino son las tres potencias: Stantes erant pedes nos· tri in atriis luís Hierusalem (Ps. 121.) Los pasos son los afectos: Anima non movetur pedibus .sed affectibus: (S·. AGUSTIN.) Y los que se han de dar en este camino, los ensefló el Espíritu Santo por David diciendo: Apárta· te del mal y obra el bien; procura la paz y pro- sigue en ella. · Apártate del mal; cDiverte a malo. • Esto pertenece principalmente a los que andan en .111 vía purgativa, los cuales para purificar el alma, se han de apartar de todo mal. Han de borrar, lo primero, todos los pecados, por la verdadera contrición. Lo segundo, han de arrancar los vicios, esto es, las malas inclina– ciones y costumbres, lo ·cual se hace con la mortificación de los sentidos y potencias, apar· tándose con aborrecimiento de todos los vicios singularmente de sí mismo. Lo tercero, han de resistir a las tentaciones; y aunque éstas han 7

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