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92 CO;'>JSTrruciONES - CAPÍTULO Ili rl oficio p;trvo de la misma beatísim.a Virgen. 59.-- Y porque la s.1nta oración es nuestr,\ espiritu:tl m.:~estra y madre que alimenta toda virtud verdadera. a fin de que el espíritu de la devoción, sobre todas !ns cosas deseable, no se menoscabe ni en– tibie en nosotr~s. sino que ardiendo de continuo sobre el altJr del corazón se encienda más cada día, como lo deseaba nuestro seráfico Padre; se ordena, que para este fin se señalen dos horas o es– pacios de tiempo cada día, uno por la m.1ñana y otro por la tarde, según las laudables costumbres y horario de cada provincia. Antes de la oración de la ma– ñana ré,ense las Letanías de los Santos, y las de la santísima Virgen antes de la oración de la tarde. 60.- Tengan, además, presente los frailes que orar no es otra cosa que hablar a Dios con el corazón. y que no ora de verdad quien habla a Dios solamente con los labios. Y así. esfuércese cada uno en hacer oración mental más bien que vocal, y. según la doqrina de Jesucristo, óptimo maestro, adoren al eterno Padre en espí– ritu y en verdad, teniendo diligente cuí-