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CU:-.ISTilUCIOI'\ES ·-· CAPÍTULO li 3 5 ---- ----- --····------------ 46. - Guárdense también los frailes de caer en lo nue llama san Bernardo apostasía del cor;zón, la cual consiste en :1parrars2 del espíricu y amor de la propia Orden y en dejarse dominar por el es– píritu sensual y soberbio del mundo; :-~cuérdense de l~'i palabras del Apóstol: '·No queráis c.onformaros con este si– gl o.'' ; y huyan de todo aquello que tenga sJbor mundano o aseglarado. 4 7.- Se ordena que el religioso que, :1 p:.::tición suya. deja la propia provincia y es agrq;~1do debidamente a otra, no pue– dt• ser promovido a ningún oficio o pre– Llcía. ni concurrir a ninguna elección, hasta que haya pasado laudablemente un trienio; y pierda ipso facto cualquier tílulo y privilegio de que disfrutaba en su provincia, y además la precedencia que de ellos se deriv.1se. Pero si persistiendo en su inconsta'1c:ia quisiera volver a la provincia donde profesó, quede privado de dichos privile?ios, y no sea promovido a ningún oficio Q dignidad sin licencia del Definitorio gent'.ral. 48. - Si algún exclaustrado volviese a la Orden, mientras por el Ministro ge– neral y su Definitorio no se establez' a

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