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CO:-l-'ITJTlJ('fQ~~r~ -- CJ\PfTIJ\.0 JI 6 5 -r~ Q1•c nc-: pt!d('7.can cnfcrmed,d grave, ínntagiosa o incurJble: anrcs hicn tcr.gan buen;¡ s:;llud mental y corpor.1!. p.ua po– der Sl'~~Pir J.1 obs?rV.lncia rcRubr y sPbrt– l!cv:-~r el rige<r de nuestra vida; 5(~ I.os que h.1yan de ser :tdmitidos ~~.-¡r,1 cori_stas. rn,{n dcbid<tmcntc instruí– dc~s y aprob.1dns en hum.lil id,ld('~. segUn Ll ccstumbrc de los divr.rsos p.lÍscs. y ofrezcan c~pcr¡¡,nJ.a cierta de poder c0nti– ::uJr luego fruclUNamentc }()s ch·mis cs– I•Hh-.s. l _o:; q ue se hara.n de recibir p.H.\ !q~(~S. c!:tt'.J ~;ufici>ntcnH;nt•: in.'>lrtiÍdol\ en l,1 do.:1TÍ11.1 Lris!i.Jn,1 y sc.1 n aptos p;tr,, h)s 1r.1!.ujos m:1nuall:s; 6f-' Al que p.1r.c de treinta y cinco años "' rdinariJmcntt' no se le reciba, sino en d c.l'::o de que su admisión sirva de much.1 ~.:dific;u:ión al pt:cbl.o. 8.- Los que de ctra cu:t!quiera reli– gión quisieren p~;s.a a la nuestra, no s"'an recibidos sino con dificultad. cumplirn– dn cuanto ordena el dcr~cho, y con con – :-;cntimiento del Definitorio genera!: y en ul caso hag;tn el noviciado por un año. 9.- Y porque Cristo, nuestro sa– picntísimo marstro, respondiendo al jo– \"Cll que le habí:1 manifcst:tdo su deseo de