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1fJH CONSTITUC!Ol"F.S ·· ·• C1\PiTULO Xll ellas, viva y gobiérnese con santa unifor– midad toda nu~stra Orden. 250.- Y porque nuestro seráfico Pa– dre, hallándose en el artículo de la muer– te, legó copiosa bendición de la santísima Trinidad, junto con la suya paternal a los \'rrdaderos celadores y observantes de la Regla,. por tanto, desechada toda negligen– cia, atendamos todos cuidadosamente. con ferviente y sincero amor, a conseguir la perfección que en la misma Regla y en nuestra Orden se nos enseña. Y guár– dense muy bien lo's frailes de quebrantar estas Constituciones, alegando que no obligan bajo pecado: antes bien, conocien– do cuál es su espirito. guárdenlas inviola– blemente. para que se añada gracia a su cabeza, y merezcan por esta santa fideli– dad la divina clemencia, y sean confor– mes al Hijo de Dios, que, no estando su– jeto a la ley que El hab'ía dado, quiso, no obstante, guardarla por la salud de todos. Mantengan, pues. el sublime estado de la religión, y sean causa de muchos bie– n-::s a los prójimos. sabiendo que toca a los siervos but:nos y fieles cumplir no sólo lo que sus dueños y señores impe– riosamente les intiman, sino complacerles en muchas otras cosas.

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