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CO;-{~TJTUCIONCS -·· CAPfTULO X l !\ ':' drcs, y co!l paciencia sufran toda reprcn~ sión y corrección; y no contesten con arrogancia, o por mejor decir, de ninguna manera se atrevan a responder al Supe~ rior, máxime en los capítulos o en el refectorio, sin h.:aber antes pedido y obte– nido la licencia: y quien hiciere lo con~ n·ario. coma pan y agua arrodillado en el refectorio. lnsi~tan todos los frailes con diligente cuidado en enmendar sus faltas, y con buenas costumbres venter las mé!las, y con frecuentes actos de virtud correr por la senda de la perfección; de manera que todos nuestros ejercicios resulten en alabanza y gloria de Dios, y sean ocasión de paz. edificación y provecho del pró– jimo. 230.- Guárdense también todos los frailes, de apelar fuera de nuestra Orden contra sus Superiores, considerando que no hemos venido a la religión para plei– tear, sino para llorar pecados, enmendar la vida y llevar la cruz de la penitencia en seguimiE:nto de Cristo, que se sometió con paciencia a los juicios humanos, aun– gue injustos e impíos; con todo, los que quieran rzcurrir, háganlo ordenadamente, esto ~s: del Guardián al Superior provin-