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168 CONSTITUC!Oi'\ES - CAPITULO IX vor humano, sino puramente por la honr.l de .Dios, cuidando más de que haya pocos predicJdorcs, pero adornados de virtudes, que muchos e ineptos. como hizo Cristo, suma S(lbiduría. flUÍen entre la muchedum – bre de hebreos eligió solamente doce após-. toles y ·setenta y dos discípulos, habiendo hecho antes larga oración. 199.- Para que en los sacerdotes jó– ven('s no se entibie nunca el amor al es– tudio, sino que se acreciente cada día más con gran provecho de ellos; se ordena que, aun terminados los estudios y· obte– nida la patente de predicador, sean exa– minados cada año durante un quinque– nio por Padres graves y doctos de las di– versas ciencias sagradas, que con oportu– nidad señalará el Superior provincial. y también especialmente de la Regla de la primera y tercera Orden. Y perseveren constantemente todos ellos en el cultivo de los estudios, especialmente los sagrados, tan necesarios para ejercer debidamente el ministerio spiritual: de lo contrario, con detrimento e ig:lOmínia de ellos, se cum– plirá aquella sentencia de Cristo Salvador nuestro: "Si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el hoyo".