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1 ] 1) CONS'rJTUCIONF:S - CAPÍTCLO \'\ ---------~----~--~ bicndc o usando de ellas más de lo n-:l c sario; siempre acepté menos d e lo qut' necesitaba. para que los otros pobres 1111 fueran defraudados de su parte. pues h.1 ccr lo contrario sería un hurto" . 121. ~Para que se atienda a 1a ne– cesidad de los enfermos. como lo dicta la religión, lo m..nda la Regla, lo pide la caridad fraterna. y por imitar a nuestro seráfico Padre, que no se avergon.z.:lba de pedir públicamente carne para ellos; se ordr.na, que, e_n cuanto enferme :llgún fraile. el Superior le señale otro frail~ apto y lleno de caridad, que le asJ<>tl íP todas sus necesidades; y si éste se Jes..:~Hd<:re en servir al enferm-.., sea reprend.rlJ, y si :10 se cnmcdase, se le castigue. Del mismo modo sea corregido y castigado gra~·>'men­ te por el Superior provincial aquel Supe– rior local que no tenga dílígente ::uidado de sus enfermos. Si fuera convomientc que un enfermo mude de clima o Je. aires, provéase cuanto más pronto mejo;. 122. ~Y a los enfermos recomenda– mos en gran manera que tengan presente nuestro estado, para que no quebranten la santa pobreza con daño de sus almas, y dejen el cuid·~do de si mismos en ma~