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J 28 CONSTITUCIONES -CAPITULO VI 118. - Pvrque, según la doctrina evangélica, todos los cristianos, y mucho más los frailes Menores, que han escogi– do seguir más de cerca a Cristo, espejo sin mancha, por el camino de la altísima pobreza, deben pensar que su Padre celes– tial :pued2 y quiere sustentarlps: por ranto, no como los gentiles, que niegan la divina providencia, han de procurar con ansiosa y nimia solicitud las cosas de este mundo, que el gran Dios concede con largueza hlSta a los animales: sino como verdaderos hijos del eterno Padre, dejando aparte toda solicitud temporal. tchense en brazos de la divina liberalidad, confiando siempre en su bondad infinita. Por esto se ordena, que en nuestros con– ventos no se haga provisión alguna, aun– que sea necesaria para el sustento humano, a no ser para pocos días, de aquellas cosas que se pueden pedir diariamente. Pero bien se podrá, según las exigencias de los !:Íempos y lugares, allegar en mayor abun, dancia aquellas que sólo se hallan rara– mente o una vez al año, y aquellas que no _pueden procurarse sin recurrir a pe– cuma. 1 1 9. -Y para evitar toda confusión, de la cual pudit'Ian surgir disensiones y

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