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COi>lSTITUCIONES - CAPÍTULO V 113 puro afecto logremos unirnos con nuestro óptimo Padre celestial. 91.- Y como sin medios no se con~ .!;igue el fin, esfuércese por tanto cada uno en dar de mano a todas las demás cosas que, como inútiles y perniciosas, nos de– tienen y separan del camino de la salva– ción; y escojan solamente las útiles y ne– cesarias para llegar a Dios, como son: la .111 ísima pobreza, la castidad sin mancha, la humilde y pronta obediencia y todas las otras virtudes evangélicas, que nos enseñó el Hijo de Dios con obras y palabras en Sí mismo y en sus Sant-Os. 92.- Mas por ser muy dificultoso que el hombre esté siempre elevado en Dios, para evitar la o.::íosidad raíz de todo mal, dar buen ejemplo al prójimo, ser menos gravosos al mundo, e imitar en esto al vaso de elección san Pablo Apóstol, quien a la predicación unía el trabajo manual, y a otros muchos Santos; a fin de guardar además el consejo de trabajar que nos da nuestro seráfico Padre en la Regla, como también para conformarnoS en esto con su voluntad claramente expresada en su Testamento; ordenamos, que los frailes cuando no estén actualmente ocupados en