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72.- Durante la comida, después de la lectu ra de la sagrada Escritura o de la R egla seráfica .lPasó" algún otro libro de– voto, para que se alimente así no sólo el cuerpo, sino también, y más principal– mente, el espíritu y se excite mas a imi– r<~r a C risto crucificado. Ningún Supe– rior local pued~ <~ su arbitrio dispensar de la lectura y del silencio, sino rara vez y por causa razonable; mas si alguno hiciese lo contrario, - sc:a corregido y cas– tigado por el Superior p rovincial. 7 3. - Gujrdt.•nst.' los Superiores de ;-~d­ m itir en el refectorio ,1 ninguna pcrson;¡, scgb r a comer cún la comunidad. excepto cuando en algú¡, caso extraordinario no se pueda evitar sin molestia o mucha ad– miración ; entonces se le trate moderada· mente, conforme a nuestro estado, se lea como de ordinario, y se observen las de– bidas cercmonias. 74. -Ningún fraile se atreva a comer. así dentro fOme fuera de n uestros conven– tos, sin la licencia y bendición del Supe– rior. 75. - Como aquellos que toman parte en las fiestas del mundo fácilmente :\e m:~nchan; orden.uTios, que los frailes nc