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Cn;<O::";TlTUCIONES- CAPfTVLO trr 9 7 - - -- -·-· ··- -····· -··- -----·---- ·- este mundo, sin c;w sa razonahlc, siendo tan grande:> loo; beneficios que Dios ha hecho a ks que nos hemos cons,,grado a !:U divino scn·icio. 67.- En cuanto al silencio regul:tr, ~ca perpetuq en la iglesia, coro, sacristía, y dormitorios. donde se prohibe hablar 1>in necesidad. y. siendo necesario, s~ h<l– blc con brevedad y en voz baj.1. Mas en el refectorio, ~uúdese silencio desde 1a primera señal de la· mesa hasta que se ha – y."ln dado gracias. Generalmente también en tcdos los lug.ucs, despuCs de comer, a hora compctent•:. es decir. terminada la rcc.rcación. hágase la señ;~l de silencio, y guárdese hasta V isperas; igualmente desde la noche hasta la mañana después de la Mis<~ convcntuJI. guarden todos el mismo sil encio: sí alguno, pues, Jo quebrantase, diga en el refectorio cinco Padrenuestros y Avemarias con los brazos en cruz. Amonést.lse a los frailes, que se acostum– bren a hablar siempre y en todo Jugar religiosamente y en voz baja, porque lo contrario es vicio que desdice mucho de !Js personas religiosas. 68.- Para que nuestro cuerpo no se revelr contra el espíritu, sino que en todo

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