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aqui concluimos ve en Dios se dan los mi811108 términos dentro de la unidad simplicísima de la esencia. AdemAs en la trinidad oreada observamos que estos términos se dan ea orden determinado : de la memoria fecunda nace el verbo y de ambos procede el amor ; se originan unos de otros e distinguen y se relacionan mutuamente. Lue- go podemos concluir que el Espiritu infinito tiene memo- ria fecunda, de la mal nace un verbo y de ambos el a - mor ; y ve estas procesiones del espíritu infinito tienen también su arden, distinción y relación, como lo hemos ob- servado en el e spíritu humano (45). Pero oon ello hemos logrado, dnioamente, uno de los elementos de la Trinidad : la distinción ; mas no hemos logrado ver al mismo tiempo la sastancialidad y oonsustanoialidad de los tres t4rminos de la producoión. Y aquí es precisamente donde con toda claridad a)areoe insuficiente el argumento de la imagen, porque "el con- oepto de nuestra mente no es eastancia o hipóstasis" (46). Apoyindonos en la trinidad psioológioa no podemos ver que los correspondientes términos de la vida divina tengan razón de personas, pe es lo ve se necesitaría para de 45. En las paginas anteriores al hablar de la imagen de la Trinidad ea el alma. 46. "deficit substantiulitas, nceptus xzritia non eat substantia vel hyposta s Hex.,11 16 ; V,382b