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- 64- A. Qu4 nos demuestran de la Trinidad sue tigios" en las °reataras ? Después de lo que acabamos de decir sobre el va- lor general del "Libro de las oreaturas" para llevarnos al conocimieuto del Dios Triuo, y teniendo en cuenta la ex- plicaoión bonaventuriana sobre la naturaleza del vestigio, ya nos pueda resultar foil el davarainar en concreto el valor probativo de este argumento. En las creatures podemos ver su unidad, verdad y bondad y de aqui pasamos a oonoluir que en Dios hay tate- bién unidad, verdal y bondad, pero nada mis. La distan- cia que hay de esta trinidad atributal a la Trinidad de "personas", no la rariquea nuestra raz6n subiendo por las imitaciones vestigiales. En el mismo aentido, bien impropio, ea que se pudiera decir que el Padre, por ejem - pio, es la "unidad" divina, se podría decir que por el vestigio demostramos en Dios la Trinidad de personas. Por este oamino no es cognoscible la Trinidad de perso- uas ea unidad de esencia. Sólo se puede conocer "otra trinidad de apropiados, a saber , de unidad, verdad y bon- dad ; y iota Id la conocieron (los filósofos), porque tiene algo semajaate ; hay algo en la creature que, aun- que ao sea del todo aemejante, sia en4argo tiene algún