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- 51. distinoión y alejamiento uno de otro. Pero sí insiste constantemente nuestro Autor en que la razón de vestigio no puede faltar en ningdn ser oreado, pues ninguno puede ao ser efecto de Dios (12). Y tambi4n, que como Dios no puede tener para las oreaturas irracionales otra rela- oión que la de simple causa de ellas no pueden estas a- semejarse a Dios sino como vestigios. A diferencia de las oreaturas racionales que dicen una mayor y mas próxi- ma ordenación a Dios como a su objeto (13). Por consi- guiente, todo ser oreado es vestigio de la Trinidad y los seres materiales no pueden ser ah que vestigios, nunca otra imitación más perfecta. El vestigio es una imitación de Dios ms perfecta que la "sombra", de que ya hemos hablado, porque imita con mtle "distinción" al Ejem- plar divino. Tal distinoión consiste en esto : el vesti- gio no sdlo dice que Dios es causa - sin dis determina- ción -, sino que por la imitación vestigial se senalan en Dios distintamente tres modos de causalidad, eficiente, ejemplar y final (14) 12. II 12,a 01.1 f.4 ; iI , 293b. 13. "sola rationalis ia sola eat ca 3,p.1,a.l. 01.2 14. Ibid. loo.oit. oreatura comparatur ad Deum ut obiectum Fu Dei per cognitionem et amorem". I S., 1,73 b.