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pero no ea cuanto apropiados. Alguna mayor dificultad ofrece el hecho de que el alma es imagen de la Trinidad y esto naturalmente ; la imagen representa e Dios es lo que propio y personal, por tanto, parece que nos podfa descubrir que en Dios hay tres personas. Pero aun manteniendo firma la tesis del alma imagen natural de la Trinidad no se coinpromate coa ello la sobrenaturalidad del misterio. Porque, por la luz na- tural, podemos conJoer el alma cue es imagen, pero no gg cuanto imagen : la raz6n de imai-An de la Trinidad aunque et A allf, en el fondo del ser humano, no nos es percepti- ble ms que por la revelación (39). Lo único que cono- cemos de Dios a través de la imagen oreada es la trinidad de atributos en la sustancia divina apropiables a las personas). El alma humana se entiende a sf misma y se ama ; luego también en Dios espfritu infinito, hay msmoria fe- cunda, verbo y amor. A nada me que disto puede llegar al filósofo por la ras6n natural (40). °dimitida& quod oognosoere animam seoundum id pod eat ; et oognitio ista sat rationis vel seoundum quod ima- go, et oognitio lata eat solius fidei". i S.,(1.3 1 2.1 a. unio.,q,4 1 ad 4m ; I,76a. El Santo Doctor distingue o a- rameqte en las cosas su razón de "naturaleza" y su ra- zón de "vestigio o imagen". La primera es accesible a los filósofos, no la segunda : los filósofos "solum soiunt naturam rerum non ut vestigium Hex.,~1.12 n.15 ; V 1 386b. 40. I S. 1.oit. fa•21(1 0 3 P•; 93b.