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37- vestigios en las criaturaluego tambidn el hombre ino- cente tenia un conocimiento similar. Debemos finalmente, observar, que tal oonoci - miento de la Trinidad no lo conseguía el hombre por sus fuerzas naturales, sino por una ayuda particular de Dios que era algo connatural al hombre en aquel estado. En la actual terminología teológica diríamos que se trataba de un don preternatural, que absolutamente no supera las fuerzas de la naturaleza, sino en cuanto al modo de ser adqpirido por el hombre. go se puede aoudir a un conoci- miento de fe, pues San Buenaventura dice que en el hombre inocente no existía la fe (34). Pareos, pues, indudable, que segdn el Santo Doctor en el estado de integridad el hombre podía cono- cer el misterio de la SS.Trinidad, a trave de las ores. tiaras. Ya hemos indicado, ea lo posible, el modo cómo se realizaba este conocimiento. Por lo demAs puede equi- pararse en todo al oonooimiento que logra el hombre cristia- no con la ayuda de la fe y de los otros dones sobrenatura- les. 34. II ,d.23,a.2 1, 5- Alejandro de Hales afir- ma e Adán inoce e tenia fe infusa : I tom.2 P 752- 753. Los Editores de las Obras de Sari Buenaventura le achacaron lo contrario, tom42„p.