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Sobre este punto el texto mis explícito lo en- contramos en la cuestión ya citada de las "Cuestiones so- bre la Trinidad"s "Boo autem geminum testimonium (del vestigio y de la imagen) libri naturae effioax erat in statu naturae oonditae, apando neo libar iate obscurus erat, neo ooulue hominis oaligaverat (32). En ninguna otra parte de mas escritos hemos encontrado que el Santo Doctor determina mis en particular su pensamiento. Esta afirmación tan breve como explícita la hemos de desentra- nar a base de otros principios generales de la doctrina de nuestro Autor. Dedo el principio general de caie el hombre ino- oente no conocía a Dios sino a través de las oreaturae, como la causa por el efecto, es indudable que tan bien el oonocimiento que tenía de la Trinidad era un conoci- miento deductivo. Como la inteligencia no tenla ningún velo que le ocultase la realidad y como ésta tampoco es- taba "deteriorada' por el peoado podía el hombre llegar a ver las cosas como vestigios e imigenes de la Trinidad, pues en ea misma realidad ontológica las cosas son así. Y entoncespodia concluir , con mis o menos certeza - que Dios es Trino en personas. También puede admitirse Trin. 2,resp V,55a