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2 2- dad entre lo natural y lo sobrenatural, sed., que nuestro e entendimiento, absolutamente considerado, eat i ordenado a todo lo que es cognoscible y por tanto a Dios como es en sí mismo y m'As a Dios que a ninguna otra cosa, según de- oía el texto bonaventuriano antes bducido. l'ara salvar la gratuidad de lo sobrenatural dios nuestro Autor que el deseo natural de ver a Dios no es aotuable por el dina- mismo de la naturaleza, sino sólo desde Dios (14). Por otra parte, el mismo Santo Doctor quiso evitar que su pen- samiento fuese interpretado (lomo si hablase dnicamente de una mera eo-repugnanoia a lo sobrenatural. El hombre, viendo su indigencia e insuficiencia conoce que sólo Dios le puede bastar. 3i tal neoesidad de Dios fuese una me ra privación, no oodria el hombre,mediante ella,00nocer que esta ordenado a gozar de Dios. Hay muchas cosas de las que estamos privados y no las conocemos, ni podemos conoverlels. No se trata, pues, de una mera Indigencia privativa, sino de 'potencia obedienoial positiva a lo in- finito : "non est indigentia omnino privaria, sed dispo- 14. "quaedam enim mant in naturae appetitu, gaae temen non aunt in eius potestate ; et talla aunt non aunt nata- ralia, ut patet de beatitudine". a 3. 1 d.23 1 a.1 1 q.5 ad 8m ; 1V,893a ; cfr. ib.,(1.49,P.i l a.unio.,q.,resp.; iV,1003b ; 141.1Wia.31q.liresp.; 11,469b.