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tal de nuestros conceptos a expresar las cosas desde Dios, lleva incluida la importantisima afirmación de que nuestra mente tiene radioal posibilidad y ordenación po- sitiva a ver las cosas como son desde Dios, e.d. a ver las oosas del mismo modo como las ve Dios, de llegar a ser partioipe% de la vida intelectual propia de Dios. La mis- ma luz divina que en la visión beatifioa nos permite ver claramente todas las cosas desde Dios es ya en este aun do la razón de nuestro conocer, aunque en grado muy im- perfecto, OODOD 10 afirma repetidas veces San Buenaventu- ra (13). Hemos afirmado que,la ordenación natural a la visión de la Verdad divina en isf, es una ordenación po- sitiva y no tab sólo mera no-repugnancia. Y es porque, según el Santo Doctor, nuestro entendimiento, ya en el estado actual, es actuado por la misma luz que le infor- mar& en la gloria, si bien en grado inmensamente mAs perfecto y a traveis de la oscuridad y enigma de la fe. Por consigniente y el conocimiento natural y sobrenatural marohan aqui en linea reata ascendente. Mirados en la linea del ser en cuanto tal, no hay solución de oontinui 13. "in ertatu naturae lapsas caret (el alma) deiformitate et habet deformitatem, ideo attingit esa ex parte et in aenigmate". SoChr.,q.4,resp.; Y 24a, y frecuente- mente en toda la cuestión.