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- 359 - De Regnon, Amor Ruibal, Schmaus - han señalado la divergen- cia de los SS. PI' y de los EscolAsticos enpl modo de conce- bir el misterio.- Por lo que respecta a S. Buenaventura y den- tro de nuestro punto :'e1 problema del conocimiento de la Tri- nidad", se confirma su divergencia de otros grandes Escolás- ticos,- en especial S. TomAs-,- La linea de los teólogos se señala así s para el modo psicológico, S. Agustin-S. Anselmo- Pedro Lombardo- S. TomAs; para el modo ontológico, PP. Grie- gos- Ricardo de S. Victor Alejandro de Hales- S. Buenaventu- ra. Tbniendo en cuenta la parte histórica de nuestro es- tudio, y por lo que se refiere al problema gnosológico, la linea de influjos seria mAs exacto trazarla así: Anselmo- Victorinos- Escuela franciscana p por una parte; y S. TomAs por otra. Excluimos a S. Agustin o como discutible ( creemos que favorece mAs las primeros). Esta coincidencia de autores se refiere " Al valer probativo " que se da a los argumentos y al mátodo general de argumentar por razones necesarias, Por- que, si nos fijamos en las razones que en concreto se N'oponen sigue teniendo valor el esquema confin de influjos. De este modo, en la elida que hemos logrado enten- derla y exponerla, la doctrina bonaventuriana sobre la Trini - dad, arca uno de las metas mós altas logradas por el ingenio humno en la investigación del gran MISTERIO.