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tido partiendo de los da a revelación acerca efe las re- lociones divino-humanas y en la analogia de la fe (78). Y no podia ser de otra manera en al Sco Porque todo pensador, cuya forma de vida fu demental es la del "homo religiosus", no puede menos de mantener un concepto dinimico del ser, puesto que el 66r, objeto de las vivencias religio- sas no puede nnos de ser una realidad vivísima e intensamen- te operante El hombre profundamente religioso siente que la vida suya - que en definitiva ea la realidad radical y el ti - po bajo el cual nos configuremos todas las otras realidades-, es continuo movimiento de amor reverencial y de temor amoroso hacia el BONUM ,que en su conciencia se le presenta co- mo el Ser Senóvolo, Grandioso, "Salvifico" suma Liberalidad y Amor comunicativo.- Tamblen esta forma de "homo religiosus" determinó en S Buenaventura el que, rl ir a expresar sus vi - vencias en las formes culturales del ambiente, por selección natural se aproximase al tipo de pensadores religioso-místico- cristianos. E incluso a otros pensadores no-cristiands,pero verdaderos tipos de "h re religioso" Esta t1 forma de vida psicológica fund ntal explica la presencia de elementos platonisantes en el sistema cient'ifico boneventuriano. 8. aventura coso 'cristiano" este recipiente paiaológico llen6 de contenido "nuevo% sobrenatural. La tras 78 Cfr, p 6;24 -274; 312-317; 32l 324.