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ral tiende a la visión de Dios como es en si, en lo anal oonsiste su felicidad : "nuestra inteligenoia este ordena- da a ser beatificada en la visión de la luz suprema y ja- más puede estar o ,ntenta en nada hasta que llegue a la clara visión de ella" (4) Y para no dejar ningdn lugar a duda de que se trata de la ordenaoión a la visión sobre - natural de Dios, el Santo Doctor afirma que sólo Dios tri- no es el termino que aquieta el deseo natural del alma : "nada sacia el apetito del alma sino sólo la Trinidad" (5) Y la razón es porque el alma es naturalmente imagen de la Trinidad y por tanto se ordena a ella como a BU objeto y fin propio (6). Si nuestra inteligencia no logra alguna vez superar el conocimiento oscuro y analógioo l no puede decirse que ha llegado a su fin propichal que se ordena como tal entendimiento. En esto se apoya San Buenaventura oímos en el texto - pueden verse : Berardini, Ia nozio- ne del aopnannatura.le nell'antioa Sanou a Francescang, liorna, 194 Veuths d i Bouyentugis Philosophia Christia- as o ROMM I 1943 ; ~at e Pe naturali seu innato super- naturalis baat1tu itis desiderio iuxta Ihp4ogos a saeop- en "Antoniqnum" 4(1929) 1 167-208. En 08 miemos autores e enoontrarin catados otros trabajos asi como a bibl ografia general del problema. "intelleotus noster in aspeotu su luminis natus eat beatificarl e neo unquam salvo potest ease oontentus, quo- usque perduoatur ad illius clan= as)eotum". /I S. 1 d.10 1 a.2,q.2 1 resp.; 11,266a ; Cfr.Brev.,Pa l oap.12 ; V, 30a. 5. "nihil satiat animas appetitum nisi sola Trinitas". IV S., d.29,p.1,a.unic. l obio.1 ; IV,1000a. - "impossibile eat quod in una oreatura inveniat riostra voluntas safficientiam e cum nihil suffioiat voluntati humanas nisi sola Trinitas". II S., d.38,a.2,q.1 ; I1,888a.