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1tan 335o Si la razón falla en señalar el tin propio de la *i- da humana, el poner una ordenación natural al fin sobrena ral no puede hacerse sino por la luz de la fe.- Positivamente nuestro Autor sierrre habla de esta ordenación al fin sobre- natural , a la frukeión Me in, Trinidad , en conexión con la doc- trina de la imagen " quia ao anima est imago, quo capax Dei eat et particeps esse potest" : porque su fin propio e inme dinto em nios en si por tso ea ijnen, aegn los textos ya es tueiaeon(59). Hay otra aplicación de interós : el cafad- ter afectivo de la teologia influye notablemente en el mito - do de argumentación por razones necesarias. Teniendo an cuenta el caricter afectivo de la Teolo- la certeza y seguridad con que nos afirmamos an las con- 15: - clusionea teolfttcaa no eat( medid por motivos de oreen in telectivo, sino t n por otros orden olitivo. Entre doe opiniones Igualmente 118 l so sua razones especulativas, se ha/seguir aquella que mAs conduce a la de 2 ! a s i r _ S incluso mks s si no hay motivos raolonales(puramente racionales) para &firmar una proposición, y si tampoco las hay 4.106111...s. 59. Cfr. pg. 24-29; 54-62.- Escoto insiste tambien en que or(lenación al fin sobrenatural sfDlo se pue , 'e rl.emos- ar r7escle la analogía (le la fe, no por la sola luz re raz. , In: u nullum supornaturale pote st r tione naturali ostenrii inesse ett, viatori o nec nece 'io requiri arl 1 - ) erfectienem ;nec otiam •habons pot. n t co7neacere illun ibi in esse. istao rAtionos . tr i1iuu ( pni loa. ltaran praenissam vel robntam. e7 cre - o Orrl. pro'., F.I • I, u. ( la nuova )

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