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una filosofía se pnrte siempre eel conoci , riento inmediRto es- pontineo, precientifico vulgar que la gente tiene de lea cosas. Si in filosofia se construye sobre categorias como sustancia, accidente ciencia s etc. , tales palabras se toman en un princi- pio, en el sentido obvio en que las usa la genAll cuandc inten- ta hablar bien, con prortedae.ani 14hioleron los filósofos "o- rir„ninarion", que meditaron sobre los conceptos 7 reRlieades tal como estas eran sentidas y vividas por la gente. La certeza cie unifica se funda en le c-erteze vulgnr. A Asta más propiamanto la liemarlismos " certidumbre " : una seguridad vital sobre las cosaa l que no excluye la visión, pero que elude la inclinación de todo el hambre, de toda la vida,a la verdad LL5mamos "vital" a esta seguridad, porque rf3su ta no sólo de la visión, sino de la inclinaci'on Me la voLuntad que provoca una intensa adhesi - ón de lo mente a la verdad conocida y vista, La certeza en el sentido tecnico brota 7 esti proporcionada dnicament* a in vi- sión, 5610 se adhiere en cu , ntoye. Parti'ontio de estos conceptos vulgr_ el filósofo ha de llegar mis a alli, a encontrar in razón de ser justificación y la formulación mAs exacta Me las afirmAciones vulgares. Casi si. , re lu gente describe las cosas por sua pro piedades din i co-relativas, sin fijarse en lo fbaoluto e inmu - table de cada cosa Siempre creen que las cosas son como se nos aparecen. La tarea del filliofo consiste en correr el veld) le 1.5 apariencias y hacer ver la nuda realidae es la cosa en si