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- 273 intelectivo. Per ado a la ontología, quiere de- cir que todo dinamismo se desarrolla bajo el tipo del dinamis- mo amoroso: toda actividad y todo obrar es amor , tomado bate en un sentido trascendente. El fundamento para esta sublimación del amor es el siguiente: según lo exige la "analogía de la fe" Me que hemos de hablar en el capitulo cuarto, para captar en su verdaero sen- tido el fenómeno del amor, hay que verlo desde Dios. Ahora bien, según afirma S. Buenaventura , tenemos fundamento suficiente pa- ra pensar que el dinamismo divino - en cuanto es expresable en conceptos humanos- haya de reducirse al dinamismo Mel amor. La Sda. Escritura, en efecto, reduce kl "amor de carid d" da la actividad que rios despliega en la Economía de Salvación, como lo atestigua S. Juan (133).1'artiendo de esta afirmación,es razonable pensar que la actividad divina ad intra, la Economía de la vida intr6trinitaria, se desarrolle,- fundamentalmente según la ley del "Amor de Caridad Por otra parte, la fe nos dicta que de rios hay que afirmar todo lo mits grande que nos sea posible imaginar en El, sin contradicción: Dios es el Sumo Ser , Infinito en perfección. Por esta razón ya vimos cómo era preci- so concebir el Ser divino como infinitamente MinAmico. Pero, den tro de los diversos tipos de dinamismo, el más perfecto de todos es, sin duda, el dinamismo del amor, pues el amor es la mas nob ble de todas las afecciones del &nimo ( 134 y, por consiguien- 133 Jn.# 16 134. "Affectio enim amore eat prima inter omnes affectiones et radix aliarum...Et lata eat affectio nobilissima inter orla nes,quoniam plus tenet de ratione liberalitatis" I S. d.10, a.1 q.2, resp. I 197b-198

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